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lunes, 18 de marzo de 2013

Páginas Webs VS. Redes Sociales ¿Quién ganará?



Las redes sociales han impactado de manera sobresaliente en el mundo de los negocios. Entre las más utilizadas se encuentran: Facebook en el primer lugar seguido de redes como Twitter, Youtube, Linkedin, Google +, Tumblr, Pinterest, Badoo, etc.

Actualmente, más del 80% de usuarios de Facebook sigue a algunas de las marcas favoritas a través de las páginas de empresas en la red social, esto implica que esas empresas han recibido un Me Gusta por parte de la audiencia, y dependiendo la campaña de marketing online o Social Media que en ellas se emprenda, se podrá lograr una mayor o menor interacción con el público.



El uso de estas redes sociales ya no es solo un canal de comunicación social, sino que además han venido a contribuir con la mejora y el desarrollo de negocios, se han convertido en una plataforma para que las empresas tengan un contacto más frecuente con sus clientes, a la vez que interactúan mediante la creación de contenido que pueda ser de interés para todos ellos.

Pero ¿Qué ha sucedido entonces con los Sitios Web?  ¿Será aun necesario que las empresas desarrollen o rediseñen su sito web ó que los eliminen?

La respuesta sin lugar a dudas es si deben existir. Ya que hay varias razones por las cuales a pesar del éxito que tenga nuestra empresa en redes sociales es de vital importancia que aun tenga en cuenta su sitio web.

Por ejemplo, la ventaja de un sitio web es que en él, la empresa puede tener mayor control sobre el contenido y publicaciones que ahí se realizan. Mientras que las redes sociales se encuentran susceptibles a que alguno de sus seguidores  publique contenido que puede perjudicar en gran medida la reputación de la compañía, ya sea mediante las publicaciones constantes sobre quejas o alguna difamación mal intencionada. Además si un sitio web tiene alguna falla, la solución es mucho más simple de encontrar a comparación de una red social, en un sitio web bastara con hablar con los desarrolladores del sitio para saber que está provocando ese problema, mientras que, si una red social falla en alguna de sus funcionalidades, no existe ninguna persona que pueda ayudarnos a identificar el problema.

El sitio web siempre será de nuestra pertenencia, nosotros decidimos que información podemos agregar y cual otra modificar o eliminar, controlamos además el diseño de la página y hasta el posicionamiento que deseamos tenga en Google.

Sin embargo no se trata de ver cual opción nos conviene más, lo importante radicará siempre en nuestras estrategias, si éstas no se encuentran bien planificadas y debidamente enfocadas, probablemente tendremos muchos problemas tanto en redes sociales como en las páginas web.

El beneficio más grande de un sitio web, es que es el vínculo fuerte que respalda toda la información de tu empresa, mientras que las redes sociales se encargan de dar una mayor difusión a dicha información. La clave se encuentra en el equilibrio óptimo que se debe tener entre ambas herramientas, pues la conjugación correcta de las mismas  será un factor de éxito notorio que contribuirá al crecimiento de la participación en el mercado de las empresas.

En el ámbito de las webs corporativas, podemos decir que siempre la apuesta ha sido aportar contenido de calidad, lo que también puede hacerse en las páginas de empresas en Facebook, sin embargo, el gran desafío que debe sortear esta clase de opción es su falta de dinamismo. De hecho, es su condición está tica lo que hace de esta alternativa, una impopular opción en nuestros días, porque hasta el blog suele ser incluso un mejor camino en tal caso.
Una buena opción a adoptar por las webs corporativas, es integrar en ellas todas las alternativas online que maneja la empresa, por ejemplo, tener los apartados correspondientes a información de la compañía y productos que comercializa, sumado a un espacio en el que se visualicen las publicaciones en las redes sociales, en este caso, con la página de la empresa en Facebook, con el enlace correspondiente para acceder fácilmente a ella. Incluso se puede también incorporar el blog, si es que lo hubiera, como una sección más dentro de la web.
El camino en tal caso, sería no enfrentar las páginas de empresas en Facebook vs. Webs corporativas, sino apostar a la integración de ambas alternativas.

 ¿Por qué elegir entre una u otra opción si las dos se pueden complementar a la perfección?

lunes, 25 de febrero de 2013

Cómo las redes sociales están cambiando la Atención al Cliente



Al igual que un 911 o el correo electrónico, los consumidores esperan una respuesta oportuna cuando envían una queja o una pregunta a través de Facebook o Twitter y es que a las empresas ya no les vale con tener un perfil activo en redes sociales en el que compartan sus productos o servicios, deben empezar a “ponerse las pilas”.

Diferentes estudios indican que alrededor del 46% de las compañías ofrecen un servicio de atención a sus clientes a través de Facebook, mientras que en Twitter esta cifra es considerablemente menor y sólo lo han puesto en práctica un 17%. Esto es un ejemplo clásico de que el comportamiento del consumidor está cambiando a una velocidad mayor respecto a la capacidad de adaptación de las empresas.



A la hora de desarrollar una buena estrategia que permita gestionar diariamente toda la actividad y soporte en medios sociales, debemos tener en cuenta estos puntos:

Indicadores de Rendimiento y estándares de servicios: las redes sociales deben estar considerados como los canales tradicionales de atención al cliente por ej: teléfonos, e-mails, conversaciones personales, etc. Esto significa que los agentes encargados de proporcionar este soporte deben tener una comprensión de lo que se establece en los protocolos generales. Detección de casos, plataformas, tiempos de respuesta, categorización de las preguntas y/o quejas, son algunos de los indicadores clave que te ayudarán a tener una comprensión clara para medir el rendimiento y la eficacia del soporte en medios sociales.

Que tanto intervenir con el cliente: No se debe tratar de resolver todos los problemas. Hay cuestiones que se solucionan con un enlace para que el cliente dirija su preocupación a la web y él mismo encuentre la solución. Sin embargo, hay temas que requieren de mayor investigación y seguimiento por parte de uno mismo. Por ej: pagos de facturas o falta de servicio, etc. y quizá sea mejor solamente identificar al cliente y trasladarle a otro sector.

Tener presencia o solo observar: muchas veces el cliente puede no estar esperando una respuesta. Ante una situación así, podemos salir muy reforzados si la contestación soluciona una queja o aporta valor, pero por el contrario, si ya se ha valorado la incidencia y no podemos cambiar nada, la mejor opción es realizar un seguimiento y comprobar la evolución.

¿Cuánto tiempo debemos tardar en responder una queja o un mensaje? 

Los medios tradicionales ya tienen definidos sus tiempos de respuesta pero como hacerlo con el Facebook y el Twitter?

Un estudio realizado por una firma española en el 2012 afirma que los usuarios esperan una respuesta en máximo en 24 horas aprox. y preferiblemente dentro de los 30 minutos siguientes a su publicación.
 

¿Cómo funciona la Lealtad Social en las marcas?



Si tenemos en cuenta el uso de la Lealtad Social en los programas de fidelización de la marca, se pueden implementar varios mecanismos o tácticas sociales. Sin embargo, primero tenemos que tener en cuenta lo siguiente:

Definir los objetivos: definir objetivos clave e indicadores de medición. De acuerdo a su importancia o valor, plantear de desarrollo de un sistema escalonado de incentivos (mediante el uso de puntos, insignias, monedas, etc.).

Centrarse en el consumidor: las estrategias y técnicas deben ser útiles para el consumidor y fomentar una excelente experiencia en todo el proceso de consumo. Además, los consumidores deben de poder jugar un papel en las campañas y dinámicas de la marca.
Identificar personas influyentes (líderes de opinión).: a través del monitoreo, identificar los defensores de la marca, los consumidores que mejor funcionan en el intercambio social o en la recomendación de la marca

Apostar por la experiencia y los contenidos: los consumidores buscan experiencia, servicios y contenidos útiles. Es la mejor recompensa para el consumidor fiel. Se deben impulsar experiencias y los contenidos de alto valor.
Probar, adaptar y optimizar la mecánica de acciones de Lealtad Social con el fin de seguir las necesidades de los consumidores, ofreciéndoles experiencias especiales, únicas y de máxima utilidad.


¿Cómo y qué acciones sociales pueden ser recompensadas?

Podemos recompensar todas las acciones sociales que estén alineadas con los objetivos definidos. Por ejemplo, podemos incentivar o recompensar a los usuarios para:
  • ·         Seguir a la marca en Twitter o en Facebook que les guste
  • ·         Publicar fotos mostrando el producto de una marca del usuario
  • ·         Compartir noticias en sus canales sociales
  • ·         Revisión del producto o marca
  • ·         Recomendaciones del producto o marca a los amigos
  • ·         Comentarios positivos sobre el producto o marca
  • ·         Comportamiento social del usuario ó boca a boca digital

El sistema de recompensa más común es el uso de puntos o insignias. En redes sociales se puede introducir la técnica de incentivo basada en aspectos de gamas de productos donde los usuarios podrán ganar puntos o insignias en función al comportamiento que tengan en redes sociales de cara a la marca. Competirán por los puestos más altos y pueden tener un factor de reputación de influencia en defensa de la marca.

 Los usuarios pueden canjear sus puntos por premios obtenidos.  Aquí es importante, que además de premios regulares (vales, cupones, etc.), algunos servicios especiales, únicos o convencionales, también esté disponible para alcanzar los logros.

Finalmente no hay que subestimar al consumidor, hay que motivar a los consumidores a realizar determinados comportamientos en entornos digitales. Los consumidores están dispuestos a difundirlo, si lo encuentran interesante, entretenido y útil. Los consumidores y las marcas reconocen la importancia del valor de la referencia, por lo que hay que ser capaces de incentivar para que la marca se convierta en referencia y así aumentar las ventas.

La emoción y el diálogo bidireccional también eran una de las reglas fundamentales del marketing de fidelización tradicional. Aunque actualmente la transformación del poder de los consumidores permite estos, reunirse, agruparse, prestar servicios de soporte o ayudarse mutuamente en procesos de compra, las dinámicas de fidelización revoluciona a todos.

Además, las redes social hacen más fácil identificar a las personas claves (intereses, afinidades, perfil, necesidades) de un mercado. Aquellas marcas que puedan proporcionar un entorno adecuado para facilitar la interacción, observar con inteligencia, obtener conocimiento y responder de manera personalizada, cosechará beneficios y generará resultados extraordinarios de negocio a medio plazo.